Locke

Lo que Newton hizo por la física en el siglo XVII, Locke lo hizo por la filosofía. La revolución que forjaron estos dos gigantes estableció las bases intelectuales del mundo moderno. Sin embargo, nuestra época no ahorró críticas a las contribuciones de ambos. Mientras que el universo de Newton ha llegado a ser visto como indebidamente mecanicista, la fama de Locke fue erosionada por críticas a su retórica —considerada excesiva—, a la imprecisión aparente de su pensamiento y a lo que ha sido estimado como insignificancia de su otrora radical empirismo. Este volumencito fascinante saca al gran pensador de la penumbra de una fama disminuida, para volver a ponerlo en el lugar que le corresponde con todo derecho: el centro mismo de la investigación filosófica moderna. Con una exposición que se basa en una lectura renovada del «Ensayo sobre el entendimiento humano», Michael Ayers hace comprender el importante significado histórico del proyecto filosófico de Locke, y pone en viva luz su capacidad siempre actual de estímulo y desafío.